
Aguas turquesas y acantilados rocosos, playas de Ibiza
En esta ocasión, desde Visit Ibiza, queremos llevaros a recorrer la isla de una forma diferente y descubrir lugares increíbles y algo inaccesibles.
Queremos mostraros 5 enclaves muy especiales de la costa ibicenca y lo vamos a hacer desde el mar. ¿Cómo? Pues, por supuesto hay varias formas de hacerlo, pero en Visit Ibiza hemos escogido la moto de agua. Creemos que la moto de agua da una cierta libertad y te permite alcanzar la costa de una forma más cómoda, sobre todo cuando se trata de puntos tan abruptos como los que aquí os mencionamos.
ATLANTIS
Tal vez de todos sea el más conocido. Atlantis se encuentra en la costa suroeste de la isla en el Municipio de San José, es una cantera de marés inactiva la cual fue empleada, en el siglo XVI como explotación para la creación de parte de las murallas de Dalt Vila. El acceso por tierra es posible, siempre y cuando las lluvias del invierno no hagan desaparecer el sendero. El camino es algo empinado por lo que recomendamos llevar buen calzado.
Lo que hace especial a Atlantis son los vestigios de la cantera, los cortes en las paredes recuerdan un poco al Cañón de Colorado, pero algo que hace de éste lugar una visita imprescindible son las piscinas naturales que se han ido formando con el paso de los años. Justo con imágenes y grabados hechos por los visitantes en las paredes de la cantera, encontramos otra serie de imágenes, esta vez pintados en la roca de una cueva situada un poco antes acabar el descenso a Atlantis, dicha cueva fue lugar de culto para muchos Hippies recién legados a la isla en los años 60.
Si decides visitar la zona en moto de agua, no dejes de dar una vuelta a la famosa roca de Es Vedrá, a poca distancia de Cala d’Hort y Atlantis.
SES BALANDRES
El descenso a Ses Balandres en Santa Inés, puede ser algo complicado, aunque los pescadores que bajan de forma habitual hagan que parezca muy sencillo, recuerda, ellos están acostumbrados. No es que necesites ser un experto en escalada, pero si lo tuyo no son las alturas, tal vez sea mejor que vayas solo con la moto de agua.
Dicho esto, si todo lo anterior no te frena, este descenso es muy recomendable y el premio vale la pena. La tranquilidad que se siente en esta zona, es espectacular.
Otro de los atractivos de Ses Balandres son las vistas. En frente, encontramos la isla de Ses Margalides, pero en días de verano despejados, desde la cima, se puede ven la Península Ibérica de forma nítida.
ES PORTITXOL
Una cala protegida por su forma de herradura en la que encontramos un par de casetas de pescadores. De aguas tranquilas y cristalinas, Es Portitxol se encuentra en el Norte de la isla cerca de San Miguel.
Para poder llegar a la playa tendremos que dejar el coche en la urbanización Isla Blanca y hacer el resto del camino a pie, un precioso paseo. Pero el acceso en barco o moto de agua es increíble y, tal vez, la mejor opción.
Una vez en Es Portitxol no esperéis una playa de arena blanca y fina, la cala es de còdols (piedras de cantos rodados) lo cual la hace más especial aún. Pero lo más impresionante de esta playa es, a parte de su forma, su fondo marino, perfecto para hacer snorkel.
POU DES LLEÓ
Tal vez, de todas las que os proponemos aquí, la de más fácil acceso, pero aún así es una playa muy especial. Pou des Lleó, se encuentra en la zona noreste de la isla, cerca de San Carlos. La playa en sí es de arena, algas y piedras, está repleta de casetas de pescadores y, no muy lejos de ella encontramos una de las 7 torres de vigilancia, la Torre d’en Valls.
Las vistas desde la playa de Pou des Lleó son increíbles pero si andamos un poco y subimos a la meseta que forman la playa, descubriremos un paisaje espectacular de formaciones rocosas.
Aunque hoy en día es una cala de aguas tranquilas y pescadores en su día, y como cuentan algunas canciones populares, Pou des Lleó era una playa habitual entre los piratas. Además, al inicio de la Guerra Civil Española las tropas republicanas desembarcaron en la isla desde aquí.
CALA TRANQUILA
Esta cala, situada en las cercanías de Ibiza ciudad es toda una sorpresa. Cala Tranquila es una pequeña cala de grava pero con un fondo marino perfecto para un día de relax y de snorkel.
Es una cala pequeña de fácil acceso y mucha tranquilidad. Se puede llegar en coche, pero un paseo desde la vecina Talamanca por la costa puede ser muy gratificante.
Y si te gusta nadar y explorar, puedes llegar hasta otra pequeña cala vecina, la cual no tiene acceso por tierra. Ambas son perfectas para llegar con moto de agua.